El motor es el corazón de tu automóvil, y su rendimiento depende directamente de los cuidados y mantenimientos que reciba. Sin embargo, es común que muchos conductores cometan errores que, con el paso del tiempo, pueden ocasionar daños graves y reparaciones muy costosas. A continuación, te mostramos cuáles son los fallos más habituales y cómo evitarlos para mantener tu vehículo en excelentes condiciones.
1. Pasar por alto los cambios de aceite
El aceite cumple una función vital: lubricar las piezas internas del motor. Con el uso, este pierde sus propiedades y se contamina, generando fricción excesiva y desgaste prematuro de los componentes.
¿Cómo prevenirlo?
Respeta los intervalos de cambio de aceite que indica el fabricante y asegúrate de utilizar siempre el tipo de aceite recomendado para tu motor.
2. No revisar los niveles de líquidos
Además del aceite, el motor depende de líquidos como el refrigerante, el líquido de frenos y el de dirección. Si alguno de ellos está bajo, puede provocar sobrecalentamiento o pérdida de eficiencia.
¿Cómo prevenirlo?
Verifica periódicamente todos los niveles y rellena cuando sea necesario. Si detectas fugas, acude de inmediato con un mecánico.
3. Exigir demasiado al motor
Conducir en marchas inadecuadas, acelerar de golpe o mantener el motor a altas revoluciones con frecuencia genera un desgaste anticipado en piezas clave.
¿Cómo prevenirlo?
Maneja de manera suave, usa la marcha correcta según la velocidad y las condiciones del camino, y evita acelerones bruscos con el motor frío.
4. Olvidar el cambio del filtro de aire
El filtro de aire bloquea el ingreso de polvo y partículas al motor. Si está sucio o dañado, reduce la eficiencia y puede causar daños internos.
¿Cómo prevenirlo?
Reemplázalo de acuerdo con las indicaciones del manual de tu auto o si notas pérdida de potencia en el motor.
5. Utilizar combustible de mala calidad
La gasolina o diésel con impurezas puede obstruir los inyectores y dañar el sistema de combustión.
¿Cómo prevenirlo?
Abastece tu vehículo en estaciones confiables y utiliza siempre el tipo de combustible especificado por el fabricante.
6. Ignorar las luces de advertencia
Los testigos del tablero advierten sobre fallas en el motor, presión de aceite, batería o frenos. Si se ignoran, los problemas pueden agravarse rápidamente.
¿Cómo prevenirlo?
Pon atención a cualquier luz encendida en el tablero y lleva tu auto al taller en cuanto se encienda alguna alerta.
7. Posponer el mantenimiento preventivo
No cumplir con las revisiones programadas permite que pequeños desperfectos pasen desapercibidos, lo que puede convertirse en reparaciones más caras.
¿Cómo prevenirlo?
Sigue el plan de mantenimiento recomendado por el fabricante y realiza revisiones periódicas en un taller de confianza.